una selvita en 5 minutos

Mi madre siempre me dice, yo contigo no jugaba, hacía otras cosas, pero no jugaba, la verdad no sé muy bien si es cosa de mi familia, de la generación de mis padres o de qué.
La cuestión es que yo con mis hijos juego, cada vez menos porque ahora se entretienen ellos dos juntos, pero de vez en cuando vuelvo a jugar...

Bosco llevaba tiempo diciendo que quería jugar a la selva y Lino nada, que no! así que ayer gracias al invierno que caracteríza estos días a Galicia (todavía tengo la ropa de verano en cajas, lo juro) pues le dije venga juego yo! por supuesto Lino dijo ah pues yo también así que nos montamos

¡UNA SELVITA EN 5 MINUTOS!

Animales tenemos para parar un tren y mientras no los transforme en esto, jugamos a la selva.

Lo primero que hicimos fue buscar algo verde, un trozo de fieltro nos sirvió de alfombra..
y a partir de ahí no tuve que decir nada más me metí en el papel dejé que fueran ellos que que inventasen, Bosco decidió que el casco de la bici nos haría de cactus gigante, hasta era del mismo color que el verde, la planta de la suerte del cole de verde...

Tenemos tantos animales acuáticos que Lino dijo necesitamos agua y cuando yo ya estaba pensando en el típico papel albal a modo de riodenacimiento, el mismo dijo papel del que se arruga azul y por supuesto le faltó tiempo para ir a ese sitio donde está el papeldesedasirvoparatodo de todos los colores.

y llegó el agua y dentro los cocodrilos, el tiburón, hasta ranas había...

Luego por familia, ellas que me chiflan!

(esos elefantes pintados de rosa, o de azul eléctrico, me llaman)

Hubo discusiones, Lino quería poner lobos,
Noooooo lino lobos no, que no es de noche =))?=)((/()¿?
y qué más da Bosco, los lobos los hay siempre
no yo no los veo,
bueno es que aquí no hay
¿ves caballos?
no
pues eso y también los hay
lo que no hay son dinosaurios
¿no?
no dice Lino, son de otra época
le pareció bien..

Y luego luchamos, yo era la chica presa de un hombre malvado, en la casa de tarzán ¿original eh?

y había caballeros y acabaron todos muertos en el campo de batalla que no era otra cosa que el felpudo de casa al revés.

un tarde de lluvia cualquiera jugando con ellos y su imaginación, tengo que repetirlo.