sábado, octubre 19, 2013

El día que probé Calmatopick stick*

Hace ya unos meses Calmatopic stick me pidió que os presentase su producto, la barra hecha a base de  árnica, harpagofito y matricaria marítima, para cuando los niños se dan esos tortazos morrocotudos.

La siguiente acción era probarlo, sí, poder deciros oye funciona, pero claro mi primera reacción fue, sí ya, que lo pruebe implica que alguno de mis hijos se diese un buen trompazo y la verdad a una madre eso no le gusta nada aunque sea el pan nuestro de cada día, y pensé ¿cómo voy a hacer este post?


Pues la verdad basta que no quieras para que zas, este verano me he caído dos veces, no una, dos por las escaleras.Tengo unos zuecos “asesinos” monérrimos que aunque a mi madre no le gustan nada, los acepta porque dicen me hacen las piernas como la Bündchen, así que claro todo el día subida a los dichosos zuecos, los podéis ver aquí.


Bueno a ver que me emociono con los zuecos Bündchen y no, voy al meollo de la cuestión.

Calmatopic stick me había mandado la barrita y se fue directa al bolso y gracias a dios! porque después de saltar por los aires en las escaleras de la oficina, ponerme roja como un tomate, morirme de vergüenza, enseñar las bragas (porque por supuesto iba de vestido) y comprobar que supuestamente no tenía nada roto, me empecé a embadurnar con la barrita Calmatopic stick, jajaja resbalosa (¿existe esa palabra?) por todas partes, pero oiga, no me salió ni moratón, ni una mancha negra, eso sí estaba como si me hubiese pasado un camión por encima pero en apariencia totalmente normal.

¿Véis ahí la barrita verde? no ocupa mucho y es muy bueno tenerla siempre a mano creedme.

Así que si,  finalmente tuve que probarlo, y pude hacer este post porque mis hijos este año en verano han decidido darse un golpe en la barbilla con un bordillo de la piscina y el otro hacerse heridas varias en brazos y piernas, porque su padre y yo hemos tenido la feliz idea de comprarles un monopatín, y supongo que ya sabréis que Calmatopic stick no se puede aplicar en heridas abiertas.

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9 comentarios :

  1. Tengo una amiga con niños pequeños que lo lleva siempre en el bolso, eso si, a base de golpes ha aprendido que en lugar de aplicárles el producto directamente de la barra sobre el golpe, es mejor untar los dedos y aplicarlo luego sobre la zona, proque los peques decían que directamente con la barra les hacía daño, especialmente si había hueso muy cerca (frente, barbilla...).

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  2. Yo deberia tener unos cuantos de esos, no sabes lo torpe que soy y la de veces que me caigo. Esta semana sin ir mas lejos me pillaron los tornos del metro, tengo la tripa completamente morada.

    http://www.atresvueltasdecoletero.blogspot.com.es/

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  3. Hoy estuve en ikea Coruña y tenían la tela del árbol de navidad que rápido de agotó el año pasado y me acordé de ti, x sí te interesa...
    besos

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  4. Yo también tengo esos zuecos,pero gracias al cielo no me han provocado accidentes....de momento.En cuanto a la barrita mágica,mi hermana la usa muchísimo en la guardería donde trabaja.Buen fin de semana!!!

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  5. Anónimo8:24 p. m.

    Como t dije en su día soy exprrta en el uso de la barrita, aunke de otra marca. La uso desde hace 9 años(los de mi mayor) y la suelo regalar a las madre novatas, k con tres tengo experienvia. Yo la uso tb ca bajar las inflamaciones x picotazos o golpes y en mi caso xa las inflamaciones de las ojeras. Yo tengo en mi casa, en el bolso y las casas de los yayos. Bs

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  6. Sandra Fernández10:18 a. m.

    Yo la compré por tu anterior post y la verdad es que va de maravilla y además a los niños les encanta. Gracias por mantenernos informadas de estos productos tan útiles.

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  7. Qué bien me hubiera venido saber de esta barra hace un par de años!!! Ahora mis "niños" ya están grandecitos y ya no se caen tanto........por suerte! Pero creo que me vendría bien tener una para mí, que me vivo pegando con los muebles de casa!!! :(

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  8. por suerte mis hijos no son de golpes, compré hace ya tiempo el Arnidol que es el primero que salió (creo!) y ahi está, medio caducado y apenas gastado. No me voy a quejar!

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