La rentrée

Como a muchas de vosotras os pasará mi año comienza hoy, 2 de septiembre, se nos acabaron definitivamente el veraneoquenovacaciones a unos, las vacaciones a otros y toca poner en orden vidas para la rutina diaria, coles, actividades y cumpleaños (ya tenemos 2 y acaba de empezar nuestro año) Abrigos, jerseys, lluvia, muchas manualidades, planes, puede que suene deprimente pero no, lo afronto y quiero afrontar este nuevo año con alegría y energía.

Mi vuelta a la realidad fue dura, me tuve que ir de compras un par de veces para poder aportar esas dosis de emoción. Pero ya con los peques en casa, ahora durmiendo como bebés, con el pelo recién cortado ,porque ya después del verano les podía hacer casi trenzas, comenzamos, con optimismo y con buen rollo, vamos que empezamos el año Baballo, que ya sabéis que aquí sólo que habla de cosas bonitas.

¿nuevos propósitos? pues creo que no, este año no me los voy a fijar, más que nada porque nunca, nunca los he cumplido, así que no creo que este sea el año en el que el señor me ilumine para hacerlo así que si logro algo pues genial y si las cosas siguen igual,  pues apliquemos aquello de "virgencita, virgencita que me quede como estoy".


Tengo pendiente contaros el veraneo pero bien, con direcciones y lugares chulos por si alguien le apetece viajar con los niños a galicia, pero eso será en otro post.

Hoy os quiero dejar con unas imágenes de mi instagram de un viaje que hice a San Sebastián estos últimos días.

Aunque ha sido un viaje de trabajo, he disfrutado muchísimo, San Sebastián es una ciudad preciosa, cuidada, con edificios preciosos, increíbles, la playa concha, la comida, el chuletón... y unos parques infantiles que todos los padres de España nos deberíamos trasladar allí. En fin que tengo que volver porque me quede con ganas de que los peques la vean.

El Kursaal, el Peine de los vientos, y la Calle San Jerónimo, donde comimos en El Restaurante Gambara que os recomiendo porque comimos de lujo.

Un puesto de frutas curradas, así da gusto comprar frutita fresca, y cuesta tan poco currárselo, La Concha otra vez, y un vestido del que me he enamorado y por supuesto comprado porque tiene una espalda de infarto y sienta como un guante.

Y para finalizar, las Sirenas

Os voy a poner en situación, Domingo, playa de la concha  8:30 de la mañana y estas sirenas valientes con sus gorros ideales fucsias a darse un chapuzón. Simplemente me encantaron.